Hay perfumes que dejan huella, pero hay otros que fundan imperios!. Fougère Royale (originalmente lanzado en 1882) de Houbigant, y el 2010 resucitado por Rodrigo Flores-Roux, es el patriarca de toda una familia olfativa. Sí, ese fougère que ha definido la masculinidad en la perfumería clásica y que tanto me gusta, que hace recordar ADN de gigantes como Drakkar Noir o Azzaro Pour Homme, si tiene un ancestro común, y este es este perfume
A qué huele el inicio de una era?… desde la primera atomización, la lavanda brilla como un un bosque verde húmedo pero con luz, pero la lavanda no viene sola, el acorde fougère original nació aquí: punto herbal de la lavanda, el dulzor especiado de la cumarina (derivada del haba tonka) y la profundidad terrosa del musgo de roble… resultado? Un perfume limpio pero sofisticado, clásico pero con una chispa de rebeldía, como si usaras un frac perfectamente cortado pero con el cuello ligeramente desabotonado… ya sabes, el estilo no se compra
Para mi que hizo Fougère Royale no fue solo innovar, sino crear un blueprint que marcó más de un siglo de perfumería masculina... Es un perfume que evoca esa elegancia de antaño, cuando un caballero no preguntaba qué era un fougère, sino que simplemente olía a uno…
Si te gustan los fougères y quieres conocer al rey de la familia, este es un perfume que debes probar… o en realidad tener… Porque no estamos hablando de cualquier fragancia, estamos hablando de la que lo empezó todo!